CARACAS.- Economista de profesión, Sifu José Kutos, es el director de la Asociación Pachi Tai chi Chuan y maestro de Tai chi y meditación taoísta, llegó a Venezuela huyendo de la dictadura de Uruguay en 1975.
Tiene 44 años viviendo en el país donde conoció a su actual esposa con quien tiene tres hijos.
Muchos amigos míos estaban presos, muertos y venir aquí con la libertad y la capacidad de hacer cosas, es algo que agradezco mucho porque me permitió estudiar y crecer como hombre
Fue en 1978 cuando conoció al maestro de Tai Chi que cambió su vida de manera radical.
Lejos de hablar conmigo sobre el tema, me miró y dijo: «tú, cara de luna, seguro problema de estómago», recordó, «A los dos meses me diagnosticaron con gastritis».
Con el tiempo adquirió experiencia y la práctica para impartir clases y, aunque no se olvidó de los números, se comprometió con el arte marcial que le brindó la capacidad de ayudar a otros.
Kutos define este deporte como una «filosofía de vida», un manejo de energía, física y mental, que tiene influencia en la salud.
¿Por qué el Tai Chi es sanador?
Cuando se hacen los movimientos marciales se emula a la naturaleza, son fluidos y circulares. «Me gustaría seguir enseñando hasta que la muerte nos separe»